La ONU ha liberado este viernes 100 millones de dólares del Fondo Central de Respuesta a Emergencias (CERF) para apoyar operaciones humanitarias en diez países de África, América, Asia y Oriente Próximo, en un esfuerzo por fortalecer las acciones humanitarias en algunas de las zonas más críticas del mundo.

La subsecretaria general en funciones de Asuntos Humanitarios y Coordinadora del Socorro de Emergencia, Joyce Msuya, tomó la decisión ante la falta de financiación humanitaria, con el objetivo de salvar vidas. La inyección del CERF se considera una opción de último recurso en situaciones de emergencia.

"En demasiadas crisis humanitarias, la falta de financiación impide que las organizaciones de ayuda lleguen a las personas que necesitan asistencia vital, lo cual es desgarrador", declaró Msuya, instando a una mayor atención y apoyo sostenido de los donantes para las crisis infrafinanciadas.

Yemen y Etiopía recibirán la mayor parte de la financiación, con 18 y 13,5 millones de euros respectivamente, para hacer frente a desafíos como el hambre, los desplazamientos, las enfermedades y los desastres climáticos.

Otros países en conflicto y afectados por el clima, como Birmania, Malí, Burkina Faso, Haití, Camerún y Mozambique, también recibirán fondos para hacer frente a sus respectivas crisis humanitarias.

Además, Burundi y Malaui recibirán apoyo para combatir la sequía y las inundaciones provocadas por El Niño, con el objetivo de promover acciones humanitarias inteligentes desde una perspectiva climática.

Esta es la segunda vez este año que se asigna financiación insuficiente del CERF para emergencias, después de una asignación anterior de 90 millones de euros en febrero para siete países. Sin embargo, la cantidad total asignada este año es la más baja en los últimos tres años, destacando la creciente brecha entre las necesidades humanitarias y la financiación de los donantes.

La comunidad humanitaria necesita más de 44.000 millones de euros para ayudar a 187 millones de personas vulnerables en crisis en todo el mundo. Hasta ahora, solo se ha recibido el 29 por ciento de esta financiación, dejando un déficit de 31.600 millones de euros.