
El Gobierno ruso ha firmado un contrato con una unidad de fuerzas especiales liderada por Ramzan Kadirov, líder checheno, para regular las actividades de los diversos grupos que combaten en territorio ucraniano. Este esfuerzo por parte de Moscú pretende organizar a estos grupos y "aumentar la efectividad del uso de unidades voluntarias", según ha afirmado el 'número dos' del Estado Mayor del Ejército ruso, Alexei Kim.
El Ministerio de Defensa ruso ha señalado que el contrato fue firmado con las fuerzas especiales Ajmat y "define la regulación legal y las actividades de las unidades de voluntarios Ajmat en la zona de la operación militar especial". Además, la orden emitida por el Ejército fija el 1 de julio como fecha límite para la firma de estos contratos y expresa el deseo de que "otras unidades de voluntarios firmen" también estos documentos.
Apti Alaudinov, comandante de las fuerzas especiales Ajmat, ha destacado que el destacamento "ha preparado y enviado a decenas de miles de voluntarios a las líneas de frente durante los últimos 15 meses". Además, ha señalado que los nuevos contratos darán "servicios sociales" a los voluntarios. "Creo que es algo muy bueno", ha zanjado.
Por otro lado, el jefe del Grupo Wagner, Yevgeni Prigozhin, ha descartado sumarse a estos contratos. El 'número dos' del Estado Mayor también ha resaltado que "un número relativamente grande de unidades, destacamentos de voluntarios y otras formaciones militares participan en la operación especial militar junto a unidades de las Fuerzas Armadas".
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