En un movimiento contundente, el Gobierno de Lituania ha anunciado el cierre de los últimos pasos fronterizos operativos con Bielorrusia, medida que entrará en vigencia durante un mes inicial. Esta decisión responde a la creciente preocupación por el incremento de globos de contrabando en la región, que han planteado serios desafíos para la seguridad del país.

La primera ministra Inga Ruginiene había anticipado la acción en días previos, especificando que los pasos cerrados incluyen Salcininkai y Medininkai. Sin embargo, este último permanecerá parcialmente abierto, permitiendo el cruce de ciudadanos lituanos, nacionales de otros países de la UE y de la OTAN, así como a aquellos que necesiten acceder a la región rusa de Kaliningrado o a diplomáticos en misión.

Las autoridades lituanas han señalado que alrededor de mil bielorrusos ingresan diariamente al país, mientras que unos 300 lituanos realizan el trayecto inverso hacia Bielorrusia. Ruginiene ha reconocido que estas restricciones podrían afectar a algunos ciudadanos y empresas, pero ha subrayado que la seguridad nacional es la prioridad del Gobierno, tal como se informa en la cadena LRT.

Además, el Ejecutivo lituano ha dejado claro que el cierre de la frontera podría extenderse más allá del 30 de noviembre, dependiendo de la situación. Han calificado la proliferación de globos de contrabando como una forma de ataque híbrido, una evaluación que comparten las instituciones europeas. Las Fuerzas Armadas de Lituania tendrán la autoridad para derribar estos artefactos si se considera que su existencia constituye una amenaza, según las nuevas directrices emitidas.

Por otro lado, el Ministerio de Economía e Innovación ha lanzado una convocatoria para financiar con hasta un millón de euros proyectos de defensa antiaérea. Se premiarán las tres ideas más innovadoras con 300.000 euros para llevar a cabo ensayos en escenarios reales, buscando fortalecer la capacidad del país para hacer frente a estos desafíos emergentes.