Madrid, 11 de septiembre.

Las autoridades consolidadas por los rebeldes hutíes han publicado este jueves cifras alarmantes, revelando que la reciente serie de bombardeos orquestada por el Ejército israelí ha dejado un saldo trágico de 46 personas fallecidas y 165 heridas en diversas regiones del país, incluida la capital, Saná.

El Ministerio de Sanidad ha detallado que entre las víctimas mortales se incluyen cinco niños, once mujeres y 30 hombres. Entre los heridos, se reporta que 31 son menores, 29 son féminas y 105 son hombres, según un comunicado emitido a través de su canal en Telegram.

Además, el informe de salud pública indica que 38 de los fallecimientos y 147 de las lesiones se han concentrado en la gobernación de Saná, mientras que en la región de Yauf se han contabilizado ocho muertos y 18 heridos. Estas cifras se consideran preliminares, ya que los equipos de emergencia continúan trabajando en la búsqueda de posibles víctimas.

En un giro preocupante de los acontecimientos, a pesar de los devastadores ataques aéreos, los hutíes han respondido lanzando un misil balístico hipersónico y un dron hacia un objetivo militar en el sur de Israel, así como otros dos drones dirigidos hacia el Aeropuerto de Ramon. Por su parte, el Ejército israelí ha afirmado haber interceptado un misil y un dron, aunque no ha proporcionado información adicional sobre el incidente.

Desde 2015, los hutíes han mantenido el control sobre Saná y varias zonas en el norte y oeste del país. En el contexto de la ofensiva en Gaza, que se desató tras los ataques del 7 de octubre perpetrados por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otros grupos palestinos, han intensificado sus ataques contra territorio israelí y buques vinculados a Israel.