En medio de un clima lleno de especulaciones y declaraciones encontradas, Lucas González ha decidido tomar distancia de la controversia que lo une a su excompañero Andy Morales, buscando el apoyo familiar como refugio. La separación de Andy y Lucas, tras más de dos décadas de colaboración artística, está marcada por un torrente de rumores y testimonios contradictorios sobre una supuesta agresión antes de uno de sus recientes conciertos. Lo que comenzó con insinuaciones acerca de un forcejeo ha tomado un giro inesperado, ya que Andy finalmente desmintió las acusaciones de violencia, atribuyendo su lesión a un accidente futbolístico.

En medio de esta tormenta mediática, Lucas ha hecho una aparición pública junto a su esposa María José, quien también ha estado en el centro de atención debido a su supuesta relación con el exrepresentante del dúo. Este episodio es señalado por diversas fuentes como un posible detonante del distanciamiento entre los artistas. Al ser interrogado por los medios sobre su vínculo actual con Andy tras las acusaciones de agresión, Lucas ha optado por mantener una postura de neutralidad y evitar entrar en confrontaciones.

Por su parte, Andy ha decidido moderar sus declaraciones, reforzando que no hubo agresión y expresando su deseo de poner fin al intercambio de acusaciones. La estrategia de silencio parece ser el camino elegido por ambos para desvincularse de la controversia que ha llevado al cierre de uno de los dúos más emblemáticos del panorama musical español.