En un momento de creciente tensión internacional, el presidente francés Emmanuel Macron ha declarado este miércoles que su gobierno está dedicado a la incansable búsqueda de la liberación de Cécile Kohler y su esposo Jacques Paris, quienes han estado detenidos en Irán durante tres años enfrentando cargos de “espionaje”. Este caso ha generado un fuerte debate sobre la protección de los derechos de los ciudadanos franceses en el extranjero.

Macron, al referirse a Kohler y Paris como “rehenes” que han sido “desaparecidos”, enfatizó que el gobierno de París está comprometido en hacer todo lo posible para traer de vuelta a estos ciudadanos. En una emotiva declaración a través de sus redes sociales, expresó su solidaridad con las familias de los detenidos y alabó el apoyo público que han recibido por parte de la sociedad francesa, evidenciando así un amplio respaldo a la causa.

Cécile Kohler, de 40 años y profesora de literatura, y Jacques Paris, quien supera los 70, han sido acusados por el régimen iraní de ser parte de las operaciones de inteligencia francesa. Paris, que ocupó el cargo de secretario general del Sindicato de Colegios y Escuelas Secundarias (SNFOLC) en Francia, se encuentra actualmente en una situación muy delicada que ha suscitado la preocupación de varios sectores sociales y políticos en su país.

Recientemente, el gobierno francés ha anunciado su intención de presentar una denuncia contra Irán ante la Corte Internacional de Justicia, argumentando que la detención de los ciudadanos franceses es una violación “inaceptable” de sus derechos consulares. El ministro de Exteriores, Jean-Noël Barrot, ha calificado esta situación como una detención “arbitraria”, lo que resalta la fractura creciente entre Francia e Irán en cuanto al respeto de los derechos humanos.