La Fundación Madrina, una entidad comprometida con la protección de la infancia y la mujer, ha manifestado su profunda tristeza e indignación por el trágico hallazgo del cuerpo sin vida de un bebé de tres meses en un contenedor en el distrito madrileño de Barajas.

Para la Fundación, este suceso destaca la urgente necesidad de implementar medidas para proteger a los niños más vulnerables. En sus 24 años de historia, han visto varios casos de niños abandonados, algunos con final feliz, pero lamentablemente en la mayoría de los casos los pequeños son encontrados sin vida y la autoría del abandono se desconoce.

La organización también ha señalado el preocupante aumento de la violencia vicaria que sufren los menores a manos de uno de sus progenitores, considerándola una forma más de violencia.

De acuerdo con un informe de la Fundación correspondiente a 2023, el abandono de bebés suele estar motivado por la pérdida del empleo (25% de los casos), las amenazas del entorno (30%), la falta de apoyo social (10%), problemas de salud mental (10%) o razones culturales de ciertas etnias (5%).

Ante estos alarmantes datos, la Fundación ha exigido la atención temprana y especializada a las madres con problemas de salud mental, una red de apoyo para madres en situación de vulnerabilidad, la protección de los menores de las mujeres víctimas de violencia de género y la ampliación de ayudas sociales y apoyo familiar.

Además, proponen medidas de prevención social y legal para evitar el maltrato infantil, un mayor compromiso político y social en la protección de la infancia, más recursos para los menores en riesgo y una protección especial para las víctimas de violencia de género.

Por último, plantean la posibilidad de retirar la tutela o la patria potestad a los padres en casos en los que un juez determine un grave riesgo para la vida de los menores.