En toda Francia se han reunido cerca de 281.000 manifestantes para protestar contra las reformas a las pensiones, según informó el Ministerio del Interior. Sin embargo, la Confederación General de Trabajadores ha elevado la cifra a 900.000 personas. Mientras tanto, CGT reveló que cerca de 300.000 manifestantes se reunieron en Paris, aunque la jefatura de Policía de la ciudad ha estimado en 31.000 los asistentes. En total, han sido movilizados unos 11.000 policías y gendarmes en todo el país para contener las protestas.

La marcha parisina se desarrolló sin incidentes, pero en la avenida Port Royal se registraron enfrentamientos entre los manifestantes y la Policía, que tuvo que reprimir a la multitud en el bulevar de Montparnasse. Varios sindicatos también llamaron a la huelga durante la jornada, lo que provocó la interrupción del tráfico normal en carretera y aeropuertos, con numerosos vuelos cancelados. Además, las protestas perjudicaron al sector eléctrico, educativo y sanitario.

Las manifestaciones no solo tuvieron lugar en la capital, sino también en ciudades como Niza, Toulouse, Nantes, Marsella o Rennes. En esta última, cinco personas fueron detenidas y se produjeron choques con la Policía después de que un grupo de personas accediera a las vías de la estación central de la ciudad.

La secretaria general de la CGT, Sophie Binet, admitió que menos personas acudieron a la protesta que en anteriores ocasiones, pero afirmó que "no será el último día de movilizaciones" y que seguirán luchando contra las reformas de pensiones propuestas por el gobierno francés.