El fin de semana dejó una nueva marca en la travesía migratoria hacia las costas españolas, con más de 300 personas que llegaron de manera irregular a las islas de Canarias y Baleares, según el recuento realizado por Europa Press.

El sábado, el valioso trabajo de Salvamento Marítimo resultó en el rescate de 69 migrantes subsaharianos, quienes se encontraban en una patera a unas 40 millas de Gran Canaria. Estas personas fueron trasladadas a Arrecife, en Lanzarote, tras su arribo en la madrugada del domingo.

El domingo continuaron las operaciones de salvamento, con el rescate de 44 migrantes en una embarcación situada a unas 50 millas de Lanzarote. Además, en las horas siguientes, las autoridades interceptaron a 128 personas que intentaban alcanzar las costas de la isla, viajando en dos pateras distintas.

Por otro lado, en Baleares, se llevaron a cabo varias operaciones exitosas que resultaron en el rescate de 22 migrantes subsaharianos, quienes se encontraban a una milla al oeste de Cabrera. En las mismas aguas, se salvaron a 41 personas de origen magrebí, 12 de las cuales fueron encontradas a ocho millas al sur de Ibiza, junto a 29 que habían alcanzado la costa de Formentera en dos embarcaciones similares a pateras.

Este incremento en las llegadas se produce en un contexto dramático, ya que el miércoles pasado, una de estas pateras volcó al intentar entrar en el puerto de La Restinga, en El Hierro, resultando en la trágica pérdida de al menos siete vidas, incluyendo a tres menores de 16 y cinco años. Este suceso pone de relieve las peligrosas condiciones que enfrentan quienes buscan un nuevo comienzo en Europa.