BERLÍN, 2 de julio. – En un reciente debate sobre la visibilidad del movimiento LGTBI, el canciller alemán Friedrich Merz ha expresado su apoyo a la decisión tomada por el Parlamento, que ha decidido no izar la bandera arcoíris durante las celebraciones del Orgullo. Merz justificó esta postura argumentando que la sede legislativa no debería ser tratada como un “circo” y reiteró que el símbolo ya tiene su espacio de reconocimiento en el calendario, específicamente el 17 de mayo, cuando se conmemora el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia.

La presidenta del Bundestag, Julia Klockner, se alineó con esta opinión al afirmar que la bandera no será levantada durante el Orgullo, lo que fue reafirmado por Merz en una entrevista con la emisora ARD. Para él, esta decisión es la más “acertada”, sosteniendo que en el Parlamento solo deben ondear las banderas nacional y europea, excluyendo cualquier otra insignia en el resto del año.

Merz subrayó la importancia de mantener la seriedad del Parlamento alemán, donde no se pueden estar agitando todas las banderas en cualquier momento. Si bien justificó que los ciudadanos pueden exponer los símbolos que deseen en sus propios espacios, la resolución ha generado una ola de críticas por parte de partidos opositores, como Los Verdes y La Izquierda, quienes consideran que esta postura es un retroceso en el apoyo a los derechos LGTBI en el país.