Microsoft ha solucionado finalmente un problema que afectaba al rendimiento de los equipos al utilizar el navegador Firefox de Mozilla con su servicio antimalware, Windows Defender. Este fallo había sido reportado hace cinco años en los foros de Mozilla, donde los usuarios señalaban que Windows Defender consumía más del 30% de la CPU del ordenador cuando se usaba Firefox al mismo tiempo.

La corrección fue distribuida a través de la actualización mensual de marzo de 2023, que Microsoft comenzó a distribuir el 4 de abril y que llegó al sistema operativo este martes. Además de llegar a Windows 10 y 11, la corrección también será aplicada a las versiones de Windows 7 y 8.1.

Específicamente, el componente ejecutable MsMpEng.exe de Windows Defender estaba realizando demasiadas comunicaciones con VirtualProtect, una función de protección de memoria del kernel de Windows. Este problema afectaba a Firefox, pero no impactaba significativamente en otros navegadores como Edge o Chrome.