En un reciente desarrollo relacionado con el exministro de Transportes, José Luis Ábalos, Claudia Montes, quien fue coronada como Miss Asturias +30 en 2017, ha revelado que solicitó su ayuda para conseguir un empleo en la empresa pública Logirail. Este testimonio se produjo durante su declaración como testigo ante el Tribunal Supremo, donde se investiga la presunta recepción de comisiones a cambio de contratos de material sanitario y obras públicas.

Montes aclaró que fue Koldo García, un exasesor de Ábalos, quien gestionó su contratación en Logirail, desmintiendo así rumores sobre una supuesta relación sentimental con el exministro. Recordó que su primer encuentro con Ábalos tuvo lugar en un evento en Gijón, lo que la llevó a contactarlo vía Instagram.

Durante su declaración, Montes defendió la legalidad de su proceso de contratación, asegurando que pasó por dos entrevistas para obtener el puesto. Sin embargo, también relató experiencias de acoso laboral que sufrió una vez que se incorporó a la empresa, indicando que fue colocada en un espacio de trabajo inadecuado y que tuvo que informar a García sobre la situación, quien le sugirió que se ausentara de la oficina.

En su testimonio, Montes mencionó un préstamo de 1.300 euros que le fue otorgado por García, aunque enfatizó que había devuelto el dinero. También aprovechó la ocasión para manifestar cómo el escándalo, conocido como el 'caso Koldo', ha afectado negativamente su vida profesional y personal.

Antes de comparecer ante el tribunal, Montes había emitido un comunicado aclarando que su único contacto con Ábalos fue una fotografía y que su empleo en Logirail había sido conseguido a través de un portal de empleo. Su comparecencia, que estaba programada para el 6 de mayo, se reprogramó debido a inconvenientes en la notificación, y finalmente se llevó a cabo por videoconferencia desde Gijón.

Este caso ha revelado conexiones inquietantes en el círculo cercano de Ábalos. Montes es la segunda mujer en testificar en el marco del 'caso Koldo', siguiendo a Jésica Rodríguez, su exnovia, quien también había sido contratada en organismos públicos sin realizar labores concretas. Según las afirmaciones de la Unidad Central Operativa (UCO), Montes pudo haber sido contratada de manera irregular, gracias a la influencia de Ábalos.

Los registros de comunicación entre Ábalos y García sugieren que el exministro estaba interesado en facilitar trabajo para Montes en empresas vinculadas, lo que plantea serias interrogantes sobre la integridad del proceso de contratación en el ámbito público y las relaciones entre política y empleo en España.