La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, ha realizado una visita a las instalaciones de Volkswagen en Landaben, donde se llevan a cabo trabajos para avanzar en la electrificación de la planta.

En su recorrido, Chivite estuvo acompañada por el consejero de Industria y de Transición Ecológica y Digital Empresarial del Ejecutivo foral, Mikel Irujo, el presidente de Volkswagen Navarra, Michael Hobusch, y otros responsables de la planta.

La presidenta destacó la importancia estratégica de este proyecto, no solo para la empresa, sino también para toda Navarra. La inversión de alrededor de 1.000 millones de euros para transformar la planta de Volkswagen Navarra en una instalación de producción de vehículos eléctricos demuestra la magnitud del proyecto, según Chivite.

Chivite también expresó su apoyo al sector de la automoción en su conjunto, mencionando las acciones de formación y recualificación que el Ejecutivo foral lleva a cabo, así como la importancia de los fondos europeos como una oportunidad para impulsar la transición hacia una movilidad más sostenible.

La presidenta aplaudió la prórroga del Plan Moves, ya que considera fundamental seguir apoyando a ciudadanos y empresas en este cambio de modelo de movilidad. Además, hizo hincapié en la importancia de la instalación de puntos de recarga para incentivar el uso de vehículos sostenibles en la región.

Chivite destacó que Navarra tiene la mayor penetración de vehículos eléctricos en comparación con la media estatal, alcanzando un 10,4%. Asimismo, reiteró el compromiso de su gobierno en esta materia, tanto a nivel nacional como a nivel europeo a través de la Alianza de Regiones de Automoción Europeas.

La electrificación de las instalaciones de Volkswagen Navarra comenzó el año pasado con la ampliación de la Nave 1C de Chapistería para adaptarse a la nueva plataforma MEB de coches eléctricos. A partir de 2026, la planta fabricará modelos eléctricos, convirtiéndose en una fábrica multimarca de vehículos eléctricos y de combustión.

Volkswagen Navarra es una de las 114 fábricas del Grupo Volkswagen en todo el mundo y ocupa el cuarto lugar en volumen de producción de la marca. Actualmente produce modelos como el Taigo y el T-Cross, mientras que el Polo dejará de fabricarse en Pamplona esta semana, después de ser un pilar de la factoría durante 40 años.