**MADRID, 26 de septiembre.** En un sombrío giro de los acontecimientos en Yemen, el gobierno controlado por los hutíes ha informado que los recientes bombardeos aéreos realizados por el ejército israelí en Saná han dejado un saldo trágico: nueve vidas perdidas, cuatro de ellas correspondientes a niños, y 174 personas heridas, según ha declarado el portavoz del Ministerio de Salud local, Anes Alasbahi.

Alasbahi, a través de su cuenta en la plataforma X, enfatizó que los números reportados son provisionales, ya que las operaciones de rescate continúan en las áreas afectadas, donde hay temores de que más víctimas podrían estar atrapadas entre los escombros.

En su informe, el portavoz resaltó que la devastación ha golpeado principalmente a mujeres y niños, señalan que de los fallecidos, incluyen a dos mujeres y cuatro menores, mientras que de los heridos, 35 son mujeres y cerca de 60 son niños, dejando en evidencia la terrible vulnerabilidad de los civiles en medio del conflicto.

La insurgencia hutí ha condenado lo que califica como ataques "sistemáticos" y "desproporcionados" por parte de Israel, afirmando que estos bombardeos son crímenes de guerra que contravienen las normativas del Derecho Internacional, según un comunicado divulgado por la agencia de noticias SABA.

Por su parte, las autoridades israelíes han defendido su acción, asegurando que los objetivos atacados incluían instalaciones militares, drones y depósitos de armamento, afirmando incluso que como resultado de estos bombardeos, se había conseguido eliminar a "decenas" de combatientes hutíes.

En declaraciones contundentes, el ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, advirtió: "quienes nos atenten, recibirán una respuesta mucho más dura", describiendo los ataques de este jueves como un "fuerte golpe" a la insurgencia yemení.

En simultáneo, desde la oficina del primer ministro, Benjamin Netanyahu, se ha informado que el mismo Netanyahu dio la orden de los bombardeos mientras se encontraba en vuelo hacia Nueva York para asistir a la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Los ataques de Israel son en respuesta a un incidente previo en el que los hutíes lograron eludir el sistema de defensa antimisiles israelí, llevando a cabo un ataque con dron contra la ciudad de Eilat que resultó en una veintena de heridos, subrayando así la escalofriante dinámica de la violencia en la región.