El obispo de Ciudad Real, Gerardo Melgar, ha admitido el error cometido por la Iglesia Católica al colaborar con el Defensor del Pueblo en la elaboración de un informe sobre abusos sexuales dentro de la institución eclesiástica. Melgar ha afirmado que no deberían haber colaborado, ya que considera que esta colaboración ha sido una clara discriminación hacia la Iglesia.

Estas declaraciones fueron realizadas por Melgar durante una rueda de prensa en la que se dieron a conocer los datos económicos de la Diócesis de Ciudad Real y la labor que lleva a cabo la Iglesia católica en la provincia. En este sentido, el obispo ha destacado que el informe carece de validez porque, según él, se han transpuesto los datos de manera incorrecta, lo que solo busca quitarle valor y prestigio a la Iglesia.

Asimismo, Melgar ha señalado que cada caso de abuso sexual debe ser considerado individualmente y debe ser probado antes de poder afirmar que solo ocurren en el seno de la Iglesia. En su opinión, existe un defecto de fondo en el informe al tratar estos abusos como si fueran exclusivos de la institución.

Finalmente, Melgar ha concluido que la publicación de este informe solo ha servido para socavar el valor y el prestigio de la Iglesia. Sin embargo, según él, esto no está surtiendo efecto, ya que cada día cuentan con más colaboradores y asignaciones tributarias.