En la jornada de hoy, 3 de diciembre, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha hecho declaraciones inquietantes sobre el llamado 'caso Koldo', que involucra al exministro José Luis Ábalos. García-Page ha utilizado la metáfora de una “bomba de racimo” para describir la complejidad y las numerosas ramificaciones de este asunto, expresando que le genera una profunda preocupación personal.

Durante una entrevista en el programa 'La Brújula' de Onda Cero, de la cual se hace eco Europa Press, el presidente regional ha subrayado que la ciudadanía española tiene clara la asignación de responsabilidades en este escándalo de corrupción. Según sus palabras, el caso en cuestión tiene implicaciones que van más allá de lo superficial, sugiriendo que los posibles resultados legales y judiciales vinculados a Ábalos, quien desempeñó un papel crucial en el ascenso de Pedro Sánchez, llevarán a los ciudadanos a establecer conexiones evidentes, a pesar de cualquier intento por distanciar al PSOE de la situación.

En cuanto al reciente Congreso Federal del PSOE, que se celebró el fin de semana en Sevilla, García-Page expresó que no se siente cómodo con la idea del “culto a la personalidad”. Afirmó que el partido socialista se encuentra bajo una intensa presión, no solo debido a los escándalos judiciales, sino también por las difíciles circunstancias políticas que atraviesa el país, las cuales generan un “estrés enorme” dentro de la formación.

Finalmente, el presidente de Castilla-La Mancha se mostró en desacuerdo con las declaraciones de la ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, quien había tildado al Partido Popular de tener un “proyecto golpista”. García-Page calificó esta afirmación como un “exceso”, dejando claro que no comparte esa visión sobre la situación política actual.