En una reciente y tensa madrugada, las autoridades de Polonia han informado sobre un encuentro peligroso en el mar Báltico, donde interceptaron un caza ruso Su-24 que realizaba maniobras arriesgadas. Este incidente ocurre poco después de que se levantaran alertas sobre un barco ruso que operaba en la misma área, cerca de un cable eléctrico crítico que conecta a Polonia con Suecia.

El ministro de Defensa de Polonia, Wladyslaw Kosiniak-Kamysz, comunicó este viernes que la intervención fue resultado de una solicitud del Mando Operacional Conjunto de la OTAN, que pidió a Polonia actuar para detener el vuelo del avión de combate en aguas internacionales del Báltico, según informó la agencia PAP.

Kosiniak-Kamysz subrayó que esta no fue una simple acción accidental por parte de Rusia, sino más bien una maniobra cuidadosamente planificada, especialmente considerando la reciente presencia de un barco perteneciente a la 'flota en la sombra' de Rusia, la cual ha sido asociada con intentos de eludir las sanciones internacionales impuestas en respuesta a sus actividades económicas.

El ministro polaco enfatizó que estos dos eventos subrayan la importancia estratégica del mar Báltico. Afirmó que es crucial garantizar la seguridad de las rutas de comunicación y comercio en esta región, así como la protección de infraestructuras vitales que son esenciales para la estabilidad regional.

Además, Kosiniak-Kamysz hizo hincapié en que la defensa del Báltico requiere un esfuerzo conjunto entre los aliados, expresando su esperanza de que durante la próxima cumbre de la OTAN en La Haya se logre un progreso significativo en este ámbito.