El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha arremetido contra la OTAN, acusándola de fomentar lo que él define como una "carrera armamentística". Estas declaraciones llegan justo en el marco de la cumbre de líderes que se está celebrando en La Haya, donde la Alianza del Atlántico Norte planea aumentar significativamente su gasto en defensa, fijando un nuevo objetivo del 5 por ciento.

Putin señaló que los estados miembros de la OTAN actualmente invierten en defensa más recursos que todos los demás países juntos, según reporta la agencia Interfax. Esta situación ha llevado al líder ruso a argumentar que la OTAN intenta justificar tales incrementos al mencionar amenazas provenientes de Rusia, insinuando que estas suposiciones son una forma de excusar su militarización.

En sus declaraciones, Putin subrayó que lo que los aliados occidentales consideran "amenazas" son en realidad narrativas fabricadas, asegurando que estas acusaciones sobre la posible intención de invasión de Rusia son "mentiras descaradas" que se repiten sin fundamento año tras año.

Durante un discurso dirigido a estudiantes de academias militares, el presidente ruso hizo hincapié en el fortalecimiento de su “tríada nuclear”, que abarca misiles intercontinentales, submarinos nucleares y aviación estratégica. Este enfoque, según Putin, es esencial para garantizar la soberanía del país.

El mandatario anunció que su gobierno se centrará en modernizar las capacidades nucleares, revelando que la próxima incorporación incluirá nuevos misiles Yars y bombarderos Tu-160-M, ambos modernizados para asegurar su eficacia. Además, informó que Rusia ha comenzado a producir en serie un nuevo misil de medio alcance llamado 'Oreshnik', que, según él, ha mostrado resultados destacados en campos de batalla, con el uso de misiles hipersónicos confirmados en ataques contra Ucrania.