El Ministerio de Defensa británico ha informado que los servicios de Inteligencia de Reino Unido han alertado que los ataques con drones recientes a almacenes de combustible en Rusia y zonas de Ucrania ocupadas por las tropas rusas podrían obligar a Moscú a realizar cambios en su suministro de combustible a las fuerzas militares desplegadas en la invasión.

Los servicios de Inteligencia han señalado que el incendio ocurrido el 3 de mayo en un depósito de combustible ruso en Volna, en el lado ruso del estrecho de Kerch cerca del puente de Crimea, es el último de una serie de daños en depósitos de combustible rusos que se han producido desde el inicio del año, siendo los que se encuentran en la Ucrania ocupada y en las zonas fronterizas los más vulnerables a los ataques.

Por tanto, es probable que la interrupción en la red de almacenamiento y distribución de combustible obligue a Rusia a modificar sus operaciones militares de reabastecimiento de combustible para reducir el riesgo de estos ataques. Los ajustes rusos podrían incluir el despliegue de medidas de protección adicionales en los lugares de almacenamiento de combustible o la confianza en la infraestructura de zonas menos amenazadas.

El mismo día en que se recibió esta información, las autoridades rusas denunciaron dos ataques con drones contra refinerías de petróleo en las regiones de Krasnodar y Rostov, ambas en el suroeste del país. Se registró un incendio en un tren que transportaba materiales derivados del petróleo por el pueblo de Volna el miércoles.