En el contexto político catalán, la polémica ha resurgido tras la decisión de Junts de no llevar a cabo una moción de censura contra la alcaldesa de Ripoll, Silvia Orriols, quien también es la cabeza de Aliança Catalana. El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, no ha ocultado su descontento, afirmando que esta postura no le sorprende en absoluto.

Rufián manifestó que, para Junts, los principios son intercambiables y están subordinados a sus intereses, especialmente cuando se trata de la lucha contra el fascismo. Al hablar con los medios a su llegada al Pleno del Congreso, mencionó: “Quien esté familiarizado con Junts sabe que no tienen una postura firme sin que haya un trasfondo de intereses detrás.”

El día anterior, Rufián había expresado su crítica a la formación de Carles Puigdemont, subrayando que la coherencia en la lucha contra el fascismo no puede depender de la simbología de una bandera. En su opinión, no es posible declararse "antifascista" un día y adoptar una posición diferente al siguiente, dependiendo de la situación o del contexto político.

Por su parte, Junts defendió su posición mediante un comunicado donde argumenta que cambiar un gobierno en minoría por otro en la misma situación no sería una solución viable, sugiriendo que esto podría ser interpretado como un simple giro de poder entre las mismas fuerzas. Así, la formación justifica que, por el momento, no ven pertinente presentar esta moción de censura.

Rufián, al abordar la defensa de ERC, recordó que su partido ha mantenido una posición antifa astista durante más de noventa años, afirmando que esta postura no se adapta a los cambios de banderas o siglas. “Nuestra lucha anti-fascista es independiente de la estelada o de cualquier otra bandera”, sentenció.