En una reciente escalada de las tensiones en Europa del Este, las autoridades rusas han reportado el derribo de 170 drones ucranianos en tan solo unas horas, un evento que destaca la continuidad del conflicto en la región. Entre los dispositivos interceptados, seis se encontraban en ruta hacia Moscú, lo que marca el cuarto día consecutivo de tales ataques contra la capital rusa. Hasta el momento, no se han confirmado víctimas ni daños materiales por estos incidentes.

El Ministerio de Defensa de Rusia detalló que los sistemas de defensa aérea lograron interceptar un total de nueve drones en la área de Moscú, de los cuales seis estaban dirigidos específicamente hacia la ciudad. Además de estos, se contabilizaron 48 drones en la región de Briansk, 21 en Vorónezh, 16 en Nizhni Nóvgorod y 15 en Kaluga, lo que evidencia la extensión de los esfuerzos defensivos rusos ante la creciente amenaza.

Por otra parte, se informó sobre la destrucción de catorce drones en Rostov, así como diez en Kursk y nueve en Tula. En otras regiones como Riazán, Volgogrado y Nóvgorod, se derribaron cinco drones en cada una. También se reportaron cuatro en Bélgorod y Oriol, y uno en Lípetsk. Sin embargo, el gobierno de Kiev no ha emitido comentarios sobre estos eventos recientes, dejando en suspenso una respuesta oficial a las acciones defensivas rusas.