Teherán ha optado por suspender su colaboración con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), justificando esta medida por la existencia de "circunstancias extraordinarias".

En un contexto tenso, las autoridades rusas han reafirmado su compromiso de continuar apoyando a Irán en el desarrollo de su programa nuclear, al que consideran como "pacífico". Este respaldo ocurre en un momento en que Estados Unidos ha intensificado sus ataques a las instalaciones nucleares iraníes, lo cual ha suscitado una firme condena desde Moscú.

Maria Zajarova, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, defendió fervientemente la cooperación entre Moscú y Teherán, enfatizando que esta colaboración "nunca ha sido puesta en duda" y ha recibido el apoyo de organismos de la ONU. Zajarova se mostró optimista sobre el futuro de esta relación, asegurando que en 2025, se seguirán consolidando los acuerdos sobre diversas áreas.

Además, Zajarova no perdió la oportunidad de criticar a Estados Unidos por emplear "la fuerza bruta" para restringir los derechos de Irán a desarrollar su programa nuclear pacífico. Según sus declaraciones, la reciente suspensión de Irán de la cooperación con el OIEA responde a la actuación "sesgada" de la agencia en el contexto de la creciente tensión internacional.

La portavoz rusas sostuvo que la credibilidad del OIEA ha sido dañada por las hostilidades y los bombardeos provenientes de Estados Unidos e Israel, y que estas "circunstancias extraordinarias" han llevado a Irán a tomar medidas drásticas. Asimismo, expresó su esperanza en que la relación dañada entre Irán y la agencia internacional pueda recuperarse con el tiempo.

Zajarova hizo un llamado a la comunidad internacional para que ponga en perspectiva los acontecimientos recientes y evite hacer "juicios apresurados y oportunistas". Subrayó que es fundamental asegurar que Teherán, así como sus instalaciones y personal, no vuelva a ser blanco de ataques en el futuro.