En una revelación que ha generado polémica, Matteo Salvini, viceprimer ministro italiano y líder del partido Liga Norte, ha advertido sobre las posibles consecuencias de ser condenado por impedir el desembarco de migrantes en el barco español 'Open Arms' en 2019. Salvini afirmó en una entrevista en la televisión pública RAI que si es condenado, los contrabandistas y traficantes sabrían a dónde dirigir a los inmigrantes, lo que podría tener graves repercusiones para Italia.

Las críticas no se hicieron esperar desde la oposición, con la líder del Partido Demócrata, Elly Schlein, calificando las declaraciones de Salvini como "delirantes" y acusándolo de atacar a los jueces que simplemente cumplen con su trabajo. Schlein también cuestionó el papel de la televisión pública, acusándola de ser un instrumento propagandístico del gobierno.

El sindicato de la RAI, Usigrai, ha denunciado que la intervención de Salvini en el programa de televisión no fue una información objetiva, sino propaganda. Por otro lado, el sindicato Unirai, cercano a la derecha, elogió el "pluralismo y la exhaustividad" de la información ofrecida.

Por su parte, la primera ministra Giorgia Meloni también se ha sumado a las críticas hacia la judicatura, revelando supuestas palabras de un juez que la atacaba. A través de una publicación en redes sociales, Meloni mostró su preocupación por las presuntas intenciones políticas detrás de las decisiones judiciales.

La Fiscalía de Palermo ha solicitado una condena de seis años de prisión para Salvini, acusándolo de secuestro y abuso de poder por negar el desembarco de migrantes en 2019. Los fiscales sostienen que Salvini actuó por motivos electorales y no por razones de seguridad nacional, desestimando la presunta amenaza de terrorismo a bordo del barco y poniendo en duda la protección de la soberanía del Estado.