En un nuevo intercambio cargado de tensión, el líder de Vox, Santiago Abascal, ha vuelto a centrar sus críticas en la figura del presidente Pedro Sánchez, burlándose de su postura durante la fotografía con el presidente estadounidense, Donald Trump, a quien describió como “pequeño y nervioso”. Esta provocación se suma a su constante crítica sobre la corrupción en el entorno del Ejecutivo.

En una sesión de control en el Congreso, Sánchez no perdió la oportunidad de reprochar a Abascal su falta de asistencia en los actos del 12 de octubre, destacando que el líder de Vox se había saltado la tribuna de autoridades en el desfile militar, intentando acaparar la atención hacia sí mismo en lugar de honrar a las Fuerzas Armadas y al jefe del Estado, el rey Felipe VI.

Abascal argumentó que la situación de Sánchez es tal que “no puede pisar la calle”, contrastando su propia presencia en el desfile del 12 de octubre en Madrid con la aparente reticencia del presidente a salir a lugares públicos. Al referirse a eventos recientes, el líder de Vox criticó a Sánchez por su respuesta ante la emergencia climática en Paiporta, donde el mandatario supuestamente abandonó al rey durante una fuerte tormenta.

Además, Abascal se refirió a la reunión entre Sánchez y Trump, insinuando que el presidente español se encontraba en una posición incómoda. Cuestionó si el mandatario temía que Trump supiera acerca de su relación con el presidente venezolano, Nicolás Maduro, sugiriendo que hay asuntos turbios en juego aunque no ofreció detalles concretos.

En un giro hacia la crítica personal, Abascal recordó los supuestos escándalos de corrupción que involucran a la familia de Sánchez, haciendo alusión a las acusaciones que pesan sobre su hermano, que se halla bajo investigación por corrupción. “La duda es si usted es autor material o intelectual de los delitos”, expuso el líder de Vox, intentando conectar la controversia con la imagen pública del presidente.

Abascal también reclamó que Sánchez ignora a los ciudadanos honestos de su país durante desastres y situaciones de inseguridad, acusándolo de ser un presidente insensible que se ríe en medio del caos. Este ataque se suma a un discurso más amplio de Vox contra las políticas de inmigración del Gobierno.

Por su parte, Sánchez aprovechó la ocasión para criticar la retórica de Vox, argumentando que su discurso se alimenta del miedo y perpetúa injusticias. Cuestionando la visión de Vox sobre los migrantes y el cambio climático, insistió en que esa deshumanización solo contribuye a la explotación de trabajadores migrantes y socava la urgencia de adoptar energías limpias.

El presidente también aludió a la reciente controversia en torno a un texto aprobado por PP y Vox sobre el aborto, denunciando que ambos partidos atacan los derechos de las mujeres. “Aunque cambien de letras, su proyecto es el mismo”, afirmó Sánchez aludiendo a la conexión entre ambos partidos en su agenda reaccionaria.

Finalmente, el presidente retó a Abascal a clarificar sus acusaciones sobre su supuesta complicidad con Maduro, desafiándolo a explicar los vínculos que insinuó, dejando claro que no tiene relación alguna con el mandatario venezolano. En este cruce de palabras, la tensión entre los dos líderes se mantiene alta, reflejando la polarizada situación política actual.