En un trágico evento que ha sacudido Guatemala, al menos seis personas han perdido la vida debido a una serie de potentes sismos que comenzaron el martes y continuaron, con réplicas, hasta la madrugada del miércoles. Estos temblores, algunos de los cuales alcanzaron magnitudes de hasta 5,6 en la escala de Richter, han dejado una estela de desolación en diversas áreas del país.

El departamento de Sacatepéquez, donde se localiza la comunidad de Santa María de Jesús, ha sido uno de los más afectados, reportando las primeras seis víctimas fatales. Además, muchas viviendas han sufrido daños severos, con colapsos tanto parciales como totales, y se han afectado edificios de significativo valor histórico.

El presidente guatemalteco, Bernardo Arévalo, ha ofrecido un informe sobre la situación, mencionando que tras el sismo principal se han registrado alrededor de 37 réplicas. Aunque estas últimas no han causado “daños mayores”, han ocasionado ciertos deterioros, especialmente en viviendas de adobe, e inundaciones que han afectado las rutas de transporte.

En medio de esta crisis, Arévalo ha solicitado a la ciudadanía que mantenga la calma y ha enfatizado que los equipos de emergencia seguirán trabajando arduamente para atender cualquier eventualidad que surja en las próximas horas, tal como informa Prensa Libre.

Como medida preventiva, las autoridades han optado por suspender las clases y recomendar el teletrabajo en los departamentos de Sacatepéquez, Escuintla y la Ciudad de Guatemala, para evaluar la seguridad de los edificios y garantizar la protección de la población.