En un trágico incidente que ha conmocionado a Bangladesh, un avión de entrenamiento de la Fuerza Aérea se ha estrellado este lunes en un centro educativo en Daca, causando la muerte de al menos 22 personas, en su mayoría niños, y dejando a 171 heridos. La noticia ha sido confirmada por las autoridades militares, quienes han destacado la gravedad de la situación.

La oficina de prensa de las Fuerzas Armadas ha indicado que se han podido identificar a 13 de las 22 víctimas fatales, según informa el diario 'The Daily Star'. Inicialmente, el número de fallecidos había sido reportado como 17 por Sayedur Rahman, asesor del Ministerio de Sanidad, quien advirtió sobre la posibilidad de que las víctimas fueran todos menores de edad.

Entre los heridos se encuentran 16 miembros de los equipos de rescate, incluidos 14 militares y un agente de Policía, todos ellos afectados mientras llevaban a cabo labores de evacuación en el lugar del accidente.

El avión F-7BGI colisionó con un edificio de dos plantas de la Milestone School and College, ubicado en el barrio nevrálgico de Uttara en el norte de Daca. Se ha confirmado que el piloto, que también perdió la vida en el accidente, intentó desesperadamente redirigir la aeronave para evitar áreas con alta densidad poblacional, aunque sin éxito. Este es el cuarto accidente en el que se ve involucrado un modelo F7 de la Fuerza Aérea de Bangladesh.

Como respuesta a esta calamidad, el Gobierno ha declarado un día de luto nacional para mañana, evidenciando la profundidad del impacto que ha tenido esta tragedia en la sociedad bangladesí. Los informes iniciales sugieren un fallo técnico en la aeronave, que se desplomó apenas media hora después de su despegue a la 1:06 de la madrugada, hora local.

El primer ministro interino, Mohamed Yunus, ha expresado su pesar por lo sucedido a través de un mensaje en redes sociales, enviando sus condolencias a las familias de las víctimas y a los heridos. “Este es un tiempo de dolor profundo para nuestra nación”, señaló.

Yunus reconoció la magnitud de la pérdida que enfrentan la Fuerza Aérea, los estudiantes, los padres y el personal del colegio afectado. “La tragedia que han sufrido es irreparable”, afirmó. Además, ha instado a las autoridades y hospitales a que actúen con la urgencia que la situación demanda y prometió que se llevará a cabo una investigación exhaustiva sobre el accidente.