El presidente estadounidense, Donald Trump, ha anunciado que en la próxima semana revelará su estrategia arancelaria relacionada con la industria de los semiconductores. En una conversación reciente con CNBC, el mandatario expresó su intención de fomentar la producción local de estos componentes clave, señalando que Estados Unidos tiene que volver a ser un líder en este sector.

En un contexto donde se han planteado preocupaciones sobre la dependencia de las importaciones, Trump ha confirmado que detallar su enfoque hacia los semiconductores es una prioridad. "Queremos que los chips sean manufacturados aquí, en nuestro país", afirmó, haciendo hincapié en la importancia de la soberanía económica en el ámbito de la tecnología.

Esta declaración viene acompañada de advertencias sobre el futuro del mercado farmacéutico. El presidente ha mencionado que los aranceles a las importaciones de medicamentos podrían incrementarse significativamente, alcanzando cifras exorbitantes del 250%. Esta medida pretende obligar a las farmacéuticas a reducir los precios de los medicamentos para los ciudadanos estadounidenses, alineándolos con los valores aplicados en otras naciones desarrolladas.

Trump previamente había instado a 17 grandes farmacéuticas a comprometerse a bajar sus precios. En cartas enviadas a los líderes de estas compañías, recordó una orden ejecutiva que exige garantías de que los estadounidenses paguen lo mismo que los ciudadanos de otras naciones avanzadas por sus medicamentos. A través de este esfuerzo, busca un compromiso tangible que beneficie a las familias de Estados Unidos.

En el caso de que las farmacéuticas no respondan favorablemente, Trump ha advertido que la Administración tomará medidas drásticas para proteger a los consumidores de prácticas abusivas. Mientras tanto, tendrá los ojos puestos en la industria de los semiconductores, de la que espera anunciar un proyecto que apoye la fabricación interna en breve.