En un reciente encuentro internacional, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha expresado su entusiasmo por la cumbre de la OTAN celebrada en La Haya, describiéndola como "la más unida y productiva en la historia" de la organización. Sus elogios fueron compartidos a través de su plataforma Truth Social, donde subrayó la calidad de las interacciones con otros líderes mundiales.

Trump se mostró particularmente satisfecho con los nuevos compromisos de gasto que implican un aumento del 5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) para el año 2023. Aseguró que este cambio representa "un verdadero empoderamiento" para la OTAN y ve en este nuevo enfoque una oportunidad histórica para fortalecer la defensa colectiva.

A pesar de las tensiones surgidas en torno a las obligaciones de gasto, las cuales llevaron al presidente a amenazar con represalias comerciales a España anteriormente, Trump evitó abordar estas discrepancias. De manera similar, el secretario de Defensa de EE.UU., Pete Hegseth, también omitió tratar este tema en su reciente intervención en Washington.

Sin embargo, Hegseth se mostró firme al calificar el nuevo acuerdo como un "logro histórico", señalando que este compromiso es un paso significativo que involucra a todas las naciones de la Alianza Atlántica. "Los 32 países miembros están ahora dispuestos a destinar el 5 por ciento de su PIB a la defensa", enfatizó, resaltando la magnitud del acuerdo.

Durante conversaciones privadas, otros líderes internacionales confirieron a la delegación estadounidense que, sin la influencia de Trump, haber alcanzado tal compromiso habría sido "imposible" en años recientes, reflejando una notable transformación en las dinámicas de colaboración entre las potencias aliadas.