En una sorprendente vuelta de tuerca, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a plantear la posibilidad de intentar un tercer mandato en 2028, a pesar de que la Constitución lo prohíbe. Durante un discurso ofrecido ante sus colegas del partido en la Cámara de Representantes este lunes, muchos de los asistentes tomaron sus comentarios como una broma, aunque esta no es la primera vez que el magnate da a entender que podría estar interesado en prolongar su carrera política.

Trump comentó: "He recaudado mucho dinero para la próxima carrera presidencial que supongo que no podré usar para mí, pero no estoy completamente seguro. Creo que no puedo volver a postularme", statement expresado tan solo una semana después de asumir nuevamente el cargo.

Durante su intervención, Trump se dirigió a Mike Johnson, presidente de la Cámara de Representantes, quien se encontraba junto a él en el escenario. "¿Puedo volver a postularme? Mike, mejor no te metas en eso", bromeó Trump, en un momento que dejó a sus oyentes con una mezcla de incredulidad y humor.

No es la primera vez que el exmandatario sugiere la idea de un tercer mandato; sin embargo, sus declaraciones llegan en un momento particular tras la propuesta del congresista republicano Andy Ogles, quien el pasado jueves introdujo una enmienda a la Constitución que abriría la puerta para que Trump pudiera presentarse nuevamente a la presidencia.

La propuesta legislativa establece: "Ninguna persona será elegida para el cargo de presidente más de tres veces, ni será elegida para ningún período adicional después de haber sido elegida para dos períodos consecutivos”, según recoge el medio 'The Hill'. Esta enmienda ha sido presentada en un contexto donde las ideas inusuales han comenzado a tomar fuerza dentro del partido.

El representante Ogles, defendiendo su propuesta, argumentó que Trump "ha demostrado ser la única figura en la historia moderna capaz de revertir la decadencia de nuestra nación y restaurar la grandeza de Estados Unidos, y se le debe dar el tiempo necesario para alcanzar ese objetivo."

El congresista añadió que "el liderazgo decisivo del presidente Trump contrasta con el caos, el sufrimiento y el declive económico que los estadounidenses han soportado en los últimos cuatro años", dejando claro su apoyo inquebrantable hacia el exmandatario.

En el mismo discurso, Trump utilizó la ocasión para defender su gestión en la Casa Blanca durante la primera semana de su nuevo mandato, asegurando que había llevado a cabo “más de 350 acciones ejecutivas”. Se mostró contundente al afirmar: “Mi Administración se ha estado moviendo con urgencia y a una velocidad histórica para revertir cada uno de los desastres del mandato de (el expresidente Joe) Biden”.

El exmandatario no escatimó en criticar a su predecesor, a quien calificó de "desastre", y argumentó que su "administración fue horrible". Con un tono de desdén, subrayó la supuesta incompetencia de Biden, aunque reconoció que cumplió "con el mandato que nos ha dado el pueblo americano".