El jefe del grupo de mercenarios ruso Wagner, Yevgeni Prighozin, ha desafiado al Ministerio de Defensa ruso al reiterar que entregará el control de sus operaciones en Bajmut al líder checheno Ramzan Kadirov. Esto ocurre después de varias semanas de protestas contra el Ministerio por la falta de munición para combatir a las fuerzas ucranianas.

Prighozin ha anunciado en su cuenta de Telegram que "ya está contactando a los representantes de Kadirov para comenzar a transferir posiciones de inmediato, de modo que el 10 de mayo a las 0.00, exactamente en el momento en que, según nuestros cálculos, agotaremos por completo nuestro potencial de combate" las fuerzas chechenas "tomarán nuestro lugar nuestros camaradas de armas para continuar el asalto al asentamiento de Bajmut".

El líder de Wagner ha agradecido a Kadirov y ha comentado que este tendrá la oportunidad de obtener todos los recursos necesarios para asumir sus posiciones en Bajmut.

El viernes, Prighozin avisó de que entregaría durante la jornada del 10 de mayo sus posiciones en la localidad ucraniana de Bajmut y se trasladaría a la retaguardia para "lamerse las heridas". La situación se agrava aún más después de que apareció en un vídeo denunciando la escasez de munición e insultando al ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, y al jefe del Estado Mayor del Ejército, Valeri Gerasimov. En el vídeo, Prighozin aparece junto a los cadáveres de varios mercenarios implicados en la ofensiva militar rusa en territorio ucraniano, y según una transcripción facilitada por el portal Meduza, dice: "Estos son los miembros del Grupo Wagner que han muerto hoy. La sangre aún está fresca. Escúchenme, cabrones. Eran padres e hijos de alguien. Esa basura que no nos da municiones desayunará en el infierno".