El exministro José Luis Ábalos ha decidido mantener su escaño en medio del escándalo del 'caso Koldo', desafiando la exigencia del PSOE de renunciar en 24 horas, optando por unirse al Grupo Mixto del Congreso. Esto significa que estará en las últimas filas del hemiciclo, conocido como el 'gallinero'.

En una comparecencia ante los medios, Ábalos reiteró su inocencia y defendió su honorabilidad, haciendo caso a quienes le apoyan y le piden que continúe en la lucha. Argumentó que su renuncia se interpretaría como un signo de culpabilidad en medio de lo que él llama una "cacería" contra otros cargos.

El 'caso Koldo' gira en torno a una presunta trama de cobro de comisiones en contratos de material anticovid y la implicación de su exasesor Koldo García Izaguirre. A pesar del ultimátum del PSOE, Ábalos decidió mantener su escaño en el Congreso y renunció a la Presidencia de la Comisión de Interior.

Insistió en que no está implicado en ninguna investigación ni ha sido acusado de nada en relación con el 'caso Koldo'. Destacó que su gestión se centró en garantizar equipos de protección de manera eficiente y económica y subrayó que sus contratos fueron supervisados por el Tribunal de Cuentas.

Ábalos se refirió a Koldo García Izaguirre como un colaborador decepcionante cuyas acciones deben ser juzgadas por la justicia. Argumentó que su renuncia al escaño sería interpretada como un signo de culpabilidad, lo cual no acepta, y no detendría la "cacería" contra otros funcionarios acusados en estos días.

A pesar de que económicamente le sería más beneficioso dejar el Congreso, Ábalos ha optado por mantener su posición en el Grupo Mixto para poder seguir defendiendo sus ideas. Añadió que esta decisión es difícil y dolorosa, especialmente debido a la presión mediática sobre su familia.