El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha manifestado su descontento este viernes al observar que, tras las controvertidas declaraciones del empresario Víctor de Aldama contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el Partido Popular (PP) liderado por Alberto Núñez Feijóo aún mantiene líneas de comunicación con el actual Gobierno. En lugar de adoptar una postura de oposición contundente, como la que su partido promueve, Abascal critica que Feijóo considere una moción de censura con el respaldo de ciertos miembros del Ejecutivo.

En un comunicado emitido por su formación, Abascal resalta que, tal como había anticipado, se empieza a manifestar “lo peor” de la gestión de Sánchez. Tras las declaraciones de Aldama, que supuestamente está vinculado a la llamada 'trama Koldo', el líder de Vox destaca que en su partido impera un sentimiento generalizado de “indignación y zozobra”.

Según Abascal, las acusaciones lanzadas por Aldama evidencian que el Gobierno de Sánchez está imbuido en “un mar de corrupción tanto económica como moral”. Sostiene que el Ejecutivo actual se encuentra sumido en escándalos que describió como el “gobierno de las mordidas, del tráfico de influencias y de las maletas de Barajas”, aludiendo a prácticas que considera vergonzosas y profundamente contrarias a la ética.

Según su perspectiva, la actual administración no solo muestra una “extrema debilidad” sino que también carece de “escrúpulos”. Abascal remarca que Sánchez se aferra al poder, pues es lo único que lo mantiene alejado, por ahora, de las acusaciones judiciales.

Ante este contexto, el líder de Vox plantea que las únicas respuestas viables son la “oposición total y frontal” que su partido defiende o lo que él califica como una “falsa oposición”, señalando que Feijóo, tras criticar al Gobierno, se ha reunido con “el autócrata corrupto” en la Moncloa, donde también participaron los presidentes de las comunidades autónomas de Castilla y León, Ceuta y Melilla.

Abascal también criticó la postura del PP en relación a la posible moción de censura, argumentando que este se alinea con los socios de Sánchez, a quienes acusa de “odiar a España” y tener “ambiciones separatistas”, siendo en su opinión co-responsables de la situación actual del país.

En este marco, Abascal interroga insistentemente al PP sobre cuántas evidencias más necesita para comprender que ante la gestión de un “Gobierno criminal” es necesaria una confrontación efectiva. Cuestiona la razón por la cual el PP y sus líderes autonómicos parecen tardar en cortar toda relación con “el autócrata de La Moncloa”, aludiendo a supuestas complicidades en una trama delictiva.

De esta manera, Abascal enfatiza que Vox está dispuesto a “extender la mano”, pero únicamente para promover una “oposición total y real” que, según él, es demandada por millones de españoles cansados de “traiciones, abandono, corrupción, dogmatismo y odio”.

Finalizando su declaración, señaló que continuarán trabajando en todos los frentes posibles: en las calles, en las instituciones y en los juzgados, para lograr que “el 1”, refiriéndose a Sánchez, termine rindiendo cuentas en un tribunal, permitiendo así que los ciudadanos regresen a las urnas y puedan recuperar su libertad y prosperidad.