En un nuevo capítulo de las tensiones políticas en España, el líder de Vox, Santiago Abascal, ha lanzado un desafío directo al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, instándolo a desmentir las acusaciones de que contactó personalmente a directores ejecutivos de empresas públicas para favorecer a su esposa en relación con su cátedra. Este comentario se produce justo después de que se aprobara una ley destinada a combatir la desinformación en las redes sociales, lo que añade un trasfondo de relevancia a la disputa.

“Oblígame a desmentir esto”, publicó Abascal en la plataforma X (anteriormente conocida como Twitter), en clara referencia a la nueva normativa que busca sancionar la difusión de informaciones falsas por parte de usuarios con influencia significativa en las redes. El líder de Vox no se ha mostrado dispuesto a dar marcha atrás y ha insinuado que Sánchez podría tener que recurrir a las vías judiciales si desea obligarlo a retractarse de sus afirmaciones.

Desde que surgió la polémica, Abascal ha planteado repetidamente esta cuestión al presidente, quien hasta ahora ha evitado dar una respuesta clara. En su más reciente intercambio, Sánchez exigió a Abascal que proporcionara pruebas concretas de sus acusaciones, lo que pone de manifiesto la tensión creciente entre ambos líderes y abre un debate sobre la veracidad de las afirmaciones en una época marcada por la desinformación en las plataformas digitales.