MADRID 7 Feb.

Este sábado se llevó a cabo el primer gran evento político del partido europeo Patriotas, liderado por Santiago Abascal, en Madrid. En este acto estuvieron presentes importantes figuras de las formaciones que lo componen, como el primer ministro de Hungría, Viktor Orban; la líder de Agrupación Nacional, Marine Le Pen; y el líder de Liga, Matteo Salvini.

El partido Patriotas se formó a partir de los partidos políticos del grupo homónimo del Parlamento Europeo, surgido tras las elecciones europeas de junio de 2024 bajo el impulso del mandatario húngaro. Los seis eurodiputados de Vox decidieron unir fuerzas y abandonar a los Conservadores y Reformistas (ECR) liderados por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni. A pesar de esto, Vox mantiene fuertes lazos con el partido de la mandataria, Hermanos de Italia, y la amistad personal entre Meloni y Abascal.

Con un total de 86 diputados de once partidos representando a 19 millones de europeos, Patriotas se posiciona como el tercer grupo más grande en la Eurocámara, tras el Partido Popular Europeo (PPE) y los Socialistas y Demócratas (S&D). En noviembre, Abascal fue elegido presidente de Patriotas en un intento por unir a diferentes partidos de distintas naciones con intereses diversos.

La jornada de este sábado estuvo precedida por una reunión de trabajo entre los miembros de Patriotas para trazar una estrategia que desafíe lo que consideran un consenso entre "populares" y socialistas en Bruselas. Además, se celebró una cena privada para los dirigentes presentes, en la cual se contó con la intervención del presidente de la fundación conservadora estadounidense Heritage, Kevin Roberts.

El acto político congregó a 2.000 afiliados y simpatizantes de Vox en el Marriott Auditorium de Madrid. Figuras como Geert Wilders, líder del Partido por la Libertad austríaco, Orban, Le Pen, Salvini y Abascal tomaron la palabra en este evento que servía como proclamación pública de la Presidencia de Abascal en Patriotas.

Vox está enfocando sus esfuerzos en destacar su perfil internacional y el de su líder, como lo demuestra la presencia de Abascal en la investidura de Donald Trump en Washington. Sin embargo, la asociación de Vox con Hungría ha generado críticas internas, como lo evidencia un manifiesto hecho público el miércoles por críticos de Vox, quienes cuestionan su relación con Hungría y sugieren posibles implicaciones negativas para España.

El manifiesto destaca la recepción de un préstamo por parte de un banco húngaro cercano a Orban por parte de Vox, lo cual ha suscitado preocupaciones sobre posibles influencias externas en el partido. Los críticos también señalan que otros partidos de Patriotas también han recibido financiación de origen húngaro, lo que según ellos podría afectar la independencia de las decisiones políticas de estos grupos.

En resumen, la cumbre de Patriotas liderada por Vox busca consolidar una alternativa política al supuesto consenso entre partidos tradicionales en Bruselas, aunque enfrenta críticas internas en relación con sus conexiones con Hungría y posibles influencias externas en su gestión política. El evento marca una nueva etapa en la proyección internacional de Vox y su líder Santiago Abascal.