En una reciente entrevista, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, expresó su preocupación sobre la inmigración en España, señalando que está afectando negativamente a la estructura social. Según Ayuso, existe una "perversión del sistema" debido a la presencia de personas que, en su opinión, no están contribuyendo activamente a la economía del país.

La líder regional argumentó que, aunque es fundamental garantizar ciertos derechos básicos a todos los residentes, incluidos los inmigrantes, siente que aquellos que permanecen en España sin buscar empleo o recibir formación, deberían reconsiderar su posición. "Las prestaciones mínimas están bien, pero no pueden convertirse en un estilo de vida sin esfuerzo", afirmó en su intervención en 'Telecinco', según información de Europa Press.

Ayuso hizo hincapié en que hay un número creciente de inmigrantes que no aportan nada al sistema. "Es insostenible que los autónomos y las clases medias sigan asumiendo el peso de la carga financiera mientras otros no contribuyan", subrayó, sugiriendo que esta situación podría derivar en conflictos sociales si no se gestiona adecuadamente.

La presidenta fue aún más lejos al vincular la actual situación migratoria con la falta de un "Estado de Derecho" robusto. Criticó al Gobierno central por su incapacidad para mantener un control efectivo de las fronteras, lo que, según ella, ha conducido a una crisis en los servicios públicos. "No podemos atender a más personas de las que contribuyen al sistema, es una cuestión numérica", señaló.

Sobre el tipo de inmigración que llega a España, Ayuso hizo una distinción interesante, sugiriendo que aquellos de países hispanohablantes, como los inmigrantes argentinos y venezolanos, no deberían ser considerados inmigrantes en el sentido estricto de la palabra. "Puede que tengan que regularizar su situación, pero culturalmente no son ajenos a nosotros", argumentó.

Sin embargo, también resaltó la complejidad de la integración de inmigrantes provenientes de culturas con prácticas que difieren significativamente, como la ablación o los matrimonios infantiles. Aseguró que es esencial encontrar un equilibrio que permita la llegada de trabajadores con permisos laborales adecuados que se integren plenamente en la sociedad española.

Ayuso concluyó con críticas al actual Gobierno, enfatizando su percepción de un Ejecutivo que no está abordando de manera efectiva los problemas que enfrenta España, especialmente en relación con la seguridad y el control de fronteras. "El efecto llamada es real y las mafias están al acecho", advirtió, instando a una reforma urgente en la política migratoria del país.