El gobierno chino ha salido en defensa de su relación comercial y energética con Rusia, reafirmando que estas conexiones son tanto legítimas como legales. Beijing declaró su intención de continuar fortaleciendo la seguridad energética del país, independientemente de las amenazas del presidente estadounidense, Donald Trump, quien ha sugerido la imposición de aranceles a las naciones que mantengan acuerdos petroleros con Rusia.

En una reciente conferencia de prensa, un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China fue consultado sobre la posibilidad de que Trump aplicara aranceles adicionales, especialmente tras su reciente decisión de imponer un gravamen del 25% a las importaciones de petróleo ruso en la India. El funcionario subrayó que la postura de China en relación a este y otros temas es clara y coherente.

El portavoz defendió que la cooperación económica y energética de China con naciones de todo el mundo, incluida Rusia, se realiza dentro del marco de la legalidad y es completamente legítima. Afirmó que el gigante asiático continuará tomando "medidas razonables de seguridad energética" que respondan a sus intereses nacionales.

La semana pasada, Trump anunció mediante una orden ejecutiva un aumento en la tasa arancelaria para las importaciones provenientes de la India, llevándola hasta un 50%. Esto se basa en la premisa de que el gobierno indio está involucrado en la importación de petróleo de Rusia, ya sea directa o indirectamente.

Además, esta orden gubernamental establece que el secretario de Comercio, Howard Lutnick, trabajará junto con el secretario de Estado, Marco Rubio, y el secretario del Tesoro, Scott Bessent, para investigar si otros países están realizando importaciones de petróleo ruso. Esto podría resultar en la imposición de medidas adicionales, que incluyen aranceles de hasta el 25% sobre los productos importados de esos países.