En un giro importante para el futuro del Banco Sabadell, su presidente, Josep Oliu, ha expresado que la decisión de poner en venta la filial británica TSB resulta favorable tanto para la institución como para sus accionistas. Esta declaración se produjo durante la primera de las dos asambleas extraordinarias programadas para discutir esta venta, que incluirá un dividendo de 2.500 millones de euros vinculado a la operación.

El encuentro, celebrado en Fira de Sabadell, congregó a cerca de 500 accionistas, quienes están a la espera de aprobar la transacción que llevará a TSB a manos del Banco Santander. Oliu se mostró optimista sobre el contexto actual, describiéndolo como “un momento particularmente beneficioso” para realizar esta venta, lo que permitirá desbloquear un valor significativo para la entidad.

Además, el presidente del banco subrayó que esta maniobra no solo involucra la devolución de capital a los accionistas, sino que también representa una oportunidad para que Banco Sabadell se concentre en su misión principal: fortalecer su presencia en el mercado español. Con esta estrategia, el banco busca redefinir su enfoque y potenciar su crecimiento en el entorno local.