En la noche del domingo, un ataque armado en la localidad de Difita, en el norte de Costa de Marfil, ha dejado un trágico saldo de al menos cuatro muertos, un desaparecido y una persona gravemente herida. Este violento suceso se sitúa en un área cercana a la frontera con Burkina Faso, lo que aumenta la preocupación sobre la seguridad en la región.

Según el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas marfileñas, Lassina Doumbia, el ataque ocurrió alrededor de las 2:00 AM, cuando individuos armados no identificados irrumpieron en la aldea. Doumbia, en un mensaje difundido en redes sociales, reveló que las fuerzas de seguridad realizaron operaciones aéreas y terrestres para intentar recuperar la seguridad en la zona y neutralizar a los agresores, quienes lograron escapar antes de que llegaran las tropas.

Las consecuencias del ataque fueron devastadoras: se reportaron numerosas casas incendiadas, ganado robado y vehículos destruidos o desaparecidos. A pesar de la gravedad de la situación, las Fuerzas Armadas han expresado sus condolencias a las familias afectadas y han apelado a la calma entre la población, asegurando que están comprometidas a identificar a los responsables y esclarecer los motivos detrás de este acto violento.

Este incidente representa uno de los ataques más alarmantes en el norte de Costa de Marfil desde 2021 y plantea serias inquietudes sobre una posible propagación de las insurgencias extremistas en la región del Sahel hacia otras áreas del oeste africano. Este mismo año, ataques similares han sacudido a naciones vecinas como Togo y Benín, lo que subraya la urgencia de una respuesta colectiva ante estas amenazas transnacionales.