En una reunión que duró más de dos horas, el Papa Francisco y los obispos españoles discutieron las conclusiones de la visita a los seminarios españoles realizada por Roma el año pasado. Sin embargo, uno de los temas que no se abordó específicamente fue el de los abusos sexuales a menores ocurridos dentro de la Iglesia española.

"No se ha tratado específicamente el tema de los abusos, no ha salido", afirmó Jesús Vidal, presidente de la subcomisión del clero de la Conferencia Episcopal Española, durante la rueda de prensa posterior a la reunión con el Papa en el Vaticano.

El cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, quien también es presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), aclaró que el Papa Francisco no pretendía reprenderles. Cuando se le preguntó si les sorprendió que los convocaran a Roma solo para hablar de los seminarios, reconoció que se podría haber realizado una videoconferencia, pero consideró que esto sería "aburridísimo".

"Os cuesta entender, pero creedme, los chicos en la escuela decían, 'por Jesusito, que te digo la verdad', es que no había otra cosa, fue así, y ya está", destacó Omella. Añadió que comprendía que la convocatoria pudiera parecer desconcertante, pero reiteró que esa era la razón principal de la reunión.

Los obispos enfatizaron que el diálogo se centró en temas como la formación en los seminarios, la experiencia pastoral de los seminaristas y la importancia de las diversas dimensiones de la formación, como la pastoral, espiritual, teológica y humana.