En el marco del Congreso de Vocaciones que se está llevando a cabo este fin de semana en el Pabellón Madrid-Arena, el Papa Francisco ha elogiado la labor de los jóvenes españoles que se han destacado por su solidaridad y entrega en momentos de crisis, como tras la dana, en la acogida a los migrantes o durante la erupción del volcán de la Palma.

Según el Sumo Pontífice, estos jóvenes que actúan de forma desinteresada son un ejemplo a seguir en el discernimiento de la propia vocación.

Durante la inauguración del Congreso, el mensaje del Papa fue transmitido por el nuncio de Su Santidad en España, Bernardito Auza, quien resaltó la importancia de la bondad y el sacrificio personal para alcanzar la verdadera vocación.

El Papa también destacó la valentía y solidaridad demostrada por muchos españoles durante la catástrofe causada por la dana en octubre pasado, haciendo hincapié en la pregunta fundamental de para quién se dedican nuestras acciones.

En este sentido, el Pontífice agradeció a todos aquellos que trabajan por las vocaciones en España, ya sea a través de sus acciones en las comunidades locales o guiados por sus obispos.

Siguiendo el lema del congreso, "¿Para quién soy?", el presidente de la CEE, Luis Argüello, animó a los participantes a descubrir un "yo comunitario" que trascienda los intereses personales y se convierta en un instrumento de unidad y generosidad para con los demás.

En este sentido, Argüello invitó a reflexionar sobre el compromiso compartido y el sentido de pertenencia a la comunidad eclesial, buscando superar las divisiones y diferencias para abrazar un sentido de unidad y solidaridad con aquellos que nos rodean.