En la audiencia general de este miércoles, el Papa recibió un rosario y un evangelio pertenecientes a un joven soldado que perdió la vida en Ucrania. Estos objetos fueron entregados por un grupo de periodistas españoles, incluyendo al padre Ángel. Francisco lamentó la trágica pérdida de jóvenes en conflictos armados y pidió a Dios la gracia de acabar con la locura de la guerra, que siempre resulta en una derrota.

El Pontífice delegó la lectura de la catequesis a un colaborador, disculpándose con los fieles debido a un resfriado. A pesar de su voz ronca, saludó a los peregrinos en la Plaza de San Pedro mientras se discutió sobre las virtudes como una oposición al mal y la importancia de ser fiel a uno mismo.

En una audiencia privada con el padre Ángel antes de la reunión general, el Papa mencionó que quienes lo critican no son malos, sino que simplemente están tristes. Esta reflexión dejó impactado al sacerdote, quien resaltó la actitud siempre positiva de Francisco. El encuentro también coincidió con el undécimo aniversario de su Pontificado.

El padre Ángel compartió que el Papa siempre transmite esperanza y alegría, siendo un líder que irradia vitalidad y optimismo a la Iglesia. Además, durante la reunión se le entregó un libro con miles de mensajes de apoyo de todo el mundo, junto con el rosario de un soldado fallecido en Ucrania.