En una reciente movida por el Partido Popular, se ha presentado en el Congreso de los Diputados una proposición no de ley (PNL) que busca que el Gobierno respalde la candidatura de la tauromaquia para ser reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Este respaldo estaría sujeto a la evaluación y aprobación del Consejo de Patrimonio Histórico y su Grupo de Trabajo de Patrimonio Mundial e Inmaterial.

El PP ha manifestado que este reconocimiento es esencial para la preservación de la tauromaquia, advirtiendo sobre el peligro de que su posible rechazo sea utilizado como una herramienta política por ciertos grupos. Según el partido, tras la aprobación de la Ley 18/2023, se ha evidenciado un consenso y un interés activo en torno a esta práctica, que aunque pueda ser criticada, no debería ser censurada ni prohibida.

La formación también menciona que la ley recientemente aprobada obliga al Gobierno a realizar las reformas necesarias para alinear la legislación nacional con la Convención de la UNESCO para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial. A su entender, promover la tauromaquia no solo tiene implicaciones culturales, sino que también representa un significativo motor económico que genera miles de empleos y contribuye a diversas áreas del mercado.

El PP argumenta que la tauromaquia constituye un sector de vital importancia económica, impactando en diversos ámbitos como el empresarial, fiscal, agrícola-ganadero, y turístico. Además, defienden que esta práctica cultural aporta valores humanos fundamentales, como la estética, la solidaridad y la inteligencia, elevando la tauromaquia a un nivel que trasciende las ideologías.

De acuerdo a la propuesta del PP, es imperativo que se reconozcan y promuevan estos valores, buscando que la tauromaquia sea oficialmente inscrita en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO, evidenciando así su relevancia como un componente esencial de la cultura española.