El PSOE ha hecho público que ya cuenta con una auditoría externa concluida, aunque se ha decidido emprender un nuevo análisis que profundice en las cuentas y las fuentes de financiación del partido. Esta medida surge en respuesta al llamado a la transparencia después de un informe de la UCO de la Guardia Civil que llevó a la dimisión de Santos Cerdán, el quien ocupaba el cargo de 'número tres' en la formación.

El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, propuso la realización de un análisis externo de las finanzas del partido el pasado jueves. Sin embargo, el partido ha aclarado que ya tiene un estudio previo, aunque optará por otro que se enfoque de manera más detallada en aspectos críticos de su funcionamiento financiero.

Esta información fue compartida en el contexto de la reunión de la Ejecutiva Federal del PSOE, la primera desde la salida de Cerdán, donde se busca aprobar una memoria económica que sea clara y transparente.

El nuevo análisis se concentrará en examinar minuciosamente todas las fuentes de financiación, tanto las públicas como las privadas. Los socialistas han declarado que auditarán el proceso de aportaciones de sus representantes, asegurándose de que se alineen con la legislación vigente y las normativas internas del partido.

El PSOE subraya que estas auditorías se realizan "aunque no haya una exigencia legal" para ello, con la finalidad de eliminar cualquier indicio de duda sobre su situación económica ante la opinión pública.

En otra línea, este lunes se dio a conocer la decisión de poner en marcha una Secretaría de Organización interina, propuesta por Sánchez, que estará compuesta por cuatro personas hasta el Comité Federal programado para el 5 de julio.

Finalmente, también se anunció la expulsión del partido del exministro José Luis Ábalos, quien había sido sometido a un expediente tras el surgimiento del caso Koldo hace 15 meses.