En el contexto del XXVIII Congreso Nacional de la Empresa Familiar, celebrado en Burgos y inaugurado por el Rey Felipe VI, el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha expuesto su visión sobre la situación fiscal de España. Feijóo sostiene que el país no necesita aumentar la carga tributaria, sino que es urgente una mejora en la gestión del gasto público. Ha responsabilizado al gobierno de Pedro Sánchez de lo que considera una "asfixia fiscal" que afecta a la ciudadanía, lo que lo ha llevado a abogar por una política basada en "rigor, honestidad y confianza".

Durante su intervención, Feijóo reflexionó sobre la administración de los impuestos, calificándola como un error tanto político como moral y subrayando que, si se gestionan adecuadamente los recursos, se podría reducir la presión fiscal. Prometió revisar las 97 subidas de impuestos implementadas en los últimos años en caso de llegar al poder, insistiendo en que una gestión eficaz del gasto público podría restablecer la confianza entre los trabajadores.

El líder del PP también ha destacado un hecho alarmante: por primera vez en casi cinco décadas de democracia, España enfrenta tres años consecutivos sin presupuestos. Feijóo argumentó que para Sánchez esta situación ha pasado a ser un mero asunto anecdótico, señalando que en otras naciones, como Francia, la falta de presupuestos puede desencadenar un cambio de gobierno. En este contexto, subrayó la necesidad de asegurar que el trabajo de los ciudadanos les brinde recompensas y certezas.

En su análisis sobre la economía española, Feijóo ha señalado varias problemáticas estructurales, incluyendo la notable disminución de las horas efectivas de trabajo, que han caído un 8,9% desde 2010, así como el alarmante aumento del absentismo laboral, con más de un millón de trabajadores ausentes. Además, mencionó que más de dos millones de empleados desean ampliar su jornada laboral, y cerca de 600,000 tienen dos o más trabajos para llegar a fin de mes.

Ante este panorama, el presidente del PP manifestó su preocupación por la creciente desafección social generada por la presión fiscal, que crea una sensación de insatisfacción entre los contribuyentes, un clima de impunidad alentado desde el gobierno y un emprendedor cada vez más desconfiado, atrapado en la burocracia y el intervencionismo estatal. Para contrarrestar estos problemas, Feijóo presentó una propuesta convincente: eliminar tres normas por cada nueva ley que se implemente, resumida en su lema “menos BOE y más proyectos”.

Finalizando su discurso, Feijóo compartió su ambición de, de lograr acceder a la gobernanza, dejar un legado de seriedad y justicia, enfocándose en construir una España más digna. Hizo un llamado a transformar la percepción de un país que parece depender de subsidios y carecer de futuro, promoviendo valores como la libertad y el respeto hacia la autonomía de las personas y sus familias.