En Madrid, el 9 de junio, la secretaria general del Partido Popular (PP), Cuca Gamarra, expresó su opinión sobre la manifestación que su partido organizó contra el gobierno de Pedro Sánchez, enfatizando la convocatoria de la movilización como un reflejo del descontento popular. Gamarra afirmó que la protesta reunió a una "abrumadora" cantidad de ciudadanos que decidieron alzar su voz frente a lo que ella define como "una situación excepcional" que atraviesa el país.

Durante una entrevista en 'Onda Cero', Gamarra destacó que la respuesta de los participantes se ajustó a las expectativas del partido, subrayando que los españoles no estaban dispuestos a permanecer en silencio ni inactivos. La protesta se presentó como un acto cívico valiente en respuesta a los desafíos que enfrenta España, según la secretaria general.

Gamarra manifestó su convicción de que el actual estilo de liderazgo del Partido Socialista puede y debe cambiar, describiendo la presencia de numerosos manifestantes en las calles de Madrid como una "reafirmación" de un sentimiento que trasciende las fronteras del partido. La movilización se convierte, en su opinión, en un símbolo de unidad en un momento crítico.

Las cifras sobre la asistencia a la manifestación varían; mientras que el PP sostiene que alrededor de 100.000 personas participaron, la Delegación del Gobierno en la Comunidad de Madrid cifra los asistentes en 50.000. Esta discrepancia pone de relieve la polarización que caracteriza la actualidad política española.

De cara a las futuras elecciones generales, previstas para 2027 según el presidente Sánchez, Gamarra reafirmó la determinación del PP de tomar la delantera en el debate sobre el "sanchismo", subrayando la importancia de cerrar ese capítulo en la historia reciente del país.

La líder del PP también hizo hincapié en su intención de seguir denunciando la corrupción y exigiendo responsabilidades al presidente del Gobierno. Criticó la falta de transparencia de Sánchez, quien, según ella, lleva más de 40 días sin responder a preguntas de los medios de comunicación, lo que consideró una falta de accountability en un momento crucial para España.

Gamarra continuó su discurso alertando sobre lo que denomina las "cloacas de Ferraz" y otros obstáculos enfrentados por las fuerzas de seguridad, así como los intentos de obstaculizar la justicia. Su mensaje fue claro: el PP seguirá presionando para que Sánchez responda y permuta la narrativa actual en torno a la realidad del país.