En un estudio publicado por el portal inmobiliario Idealista se reveló que comprar un piso con piscina en España puede resultar un 65% más caro que adquirir uno sin esta comodidad. Sin embargo, solo un 24% de los pisos en venta en el país cuentan con este lujo, según las estadísticas recopiladas.

Entre las ciudades con mayores diferencias de precio se encuentra Santa Cruz de Tenerife, donde los pisos con piscina alcanzan un sobreprecio del 108%. Le siguen Teruel y Bilbao con un 60% de diferencia, Barcelona con un 59%, y Lleida y Pamplona con un 58% de sobreprecio en ambas.

Otro dato interesante es que Madrid destaca por tener viviendas con piscina solo un 3% más caras que las que no la poseen, mientras que en Sevilla la diferencia es del 1% y en San Sebastián y Ceuta el precio se mantiene igual. Sorprendentemente, en Salamanca los pisos con piscina son un 12% más económicos que aquellos que carecen de ella.

La disparidad de precios entre Madrid y Barcelona tiene su explicación en el urbanismo de las últimas décadas en ambas ciudades. Madrid ha tenido mayor capacidad para crear nuevos desarrollos urbanísticos con zonas comunes, a diferencia de Barcelona que se ve limitada geográficamente para este fin y cuya proximidad a la playa también influye en los precios.

En cuanto a la presencia de piscinas en los pisos en venta, Alicante destaca como la ciudad con mayor porcentaje, con un 27% de las propiedades anunciadas contando con este atributo. Le siguen Málaga (26%), Ciudad Real (19%), Palma (19%), y Almería (18%). En contraste, ciudades como Vitoria y Ourense cuentan con un escaso 0,4% de pisos en venta con piscina.

En resumen, tener o no una piscina en tu piso puede influir significativamente en el precio de venta, pero también en la demanda y oferta de viviendas en distintas ciudades de España. Es un factor a tener en cuenta tanto para compradores como para vendedores en el mercado inmobiliario actual.