24h España.

24h España.

Informe revela que tras siete años, las baterías de vehículos eléctricos mantienen más del 85% de su rendimiento, señala Arval.

Informe revela que tras siete años, las baterías de vehículos eléctricos mantienen más del 85% de su rendimiento, señala Arval.

En un avance significativo hacia la movilidad sostenible, un reciente estudio de Arval Consulting ha revelado que las baterías de los vehículos eléctricos mantienen más del 85% de su funcionalidad después de siete años, con un desgaste anual de solo el 1,7%. Este informe, titulado "Vehículos eléctricos para flotas: disipando los mitos alrededor de los EV", aporta información valiosa sobre el rendimiento a largo plazo de estos automóviles.

Además, al alcanzar los 200,000 kilómetros de uso, la salud promedio de estas baterías se mantiene en un 90%, según los registros de vehículos revendidos analizados por Arval. Esto sugiere que los vehículos eléctricos no solo son una opción ecológica, sino que también ofrecen durabilidad comparable a sus contrapartes de combustión interna.

Otro hallazgo destacado es que el coste total de propiedad de los vehículos eléctricos es, de media, un 10% inferior al de los coches que funcionan con motores de combustión interna, así como a los híbridos. A pesar de un precio de compra inicial más alto, los eléctricos logran generar ahorros a largo plazo gracias a su menor consumo energético, con costos entre un 21% y un 42% más bajos en comparación con los modelos de gasolina y los híbridos.

En términos de mantenimiento, los vehículos de combustión presentan unos costes un 66% superiores en servicios y reparaciones, mientras que los híbridos no se quedan atrás, con un aumento del 49%. Este análisis demuestra que elegir un vehículo eléctrico no solo es beneficioso para el medio ambiente, sino que también alivia la carga financiera sobre los propietarios.

La autonomía, otro de los grandes mitos que rodean a los coches eléctricos, ha sido desmitificada. Según el informe, la autonomía media actual es suficiente para cubrir la mayor parte de las operaciones de las flotas. Además, los sistemas telemáticos modernos permiten a los conductores monitorizar en tiempo real el estado de la batería, la autonomía y los hábitos de conducción.

Finalmente, el estudio de Arval señala un avance notable en la infraestructura de carga. Contrario a la creencia de que existen pocos puntos de carga, se ha visto un crecimiento exponencial, pasando de 172,000 puntos en 2020 a 821,000 en 2024 en Europa. Este aumento facilita la aceptación y uso de vehículos eléctricos por parte del público general.

En el contexto del cambio climático, es crucial destacar que un vehículo eléctrico emite aproximadamente la mitad de dióxido de carbono a lo largo de su ciclo de vida en comparación con uno de combustión: entre 19.7 y 21.7 toneladas de CO2 para eléctricos frente a una media de 41.9 toneladas para los vehículos de combustión. Esto refuerza la idea de que la transición hacia la movilidad eléctrica es no solo necesaria, sino ya viable.