El Ejército de Israel ha instado a los habitantes de Gaza a desplazarse hacia el sur, intensificando así su ofensiva contra la ciudad y anunciando que planea tomar el control total de la zona. Este llamado se produce en el contexto de una escalada militar tras los ataques del 7 de octubre de 2023, que han conmocionado tanto a la región como a la comunidad internacional.

En un mensaje difundido el día de hoy a través de su portavoz en árabe, Avichai Adrai, el Ejército solicitó a todos los residentes de Gaza que evacuen la ciudad de inmediato en medio de crecientes preocupaciones sobre los desplazamientos forzosos que se están llevando a cabo. La urgencia de la evacuación se hace evidente en un momento en que la situación humanitaria se deteriora vertiginosamente.

Adrai enfatizó que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) están determinadas a aniquilar a Hamás, prometiendo operaciones contundentes en la ciudad y advirtiendo que permanecer en la zona es altamente peligroso. Esta afirmación provoca inquietud, ya que la violencia se intensifica y las condiciones de vida para los civiles se vuelven cada vez más críticas.

En un intento de marcar áreas seguras, el Ejército ha sugerido que los ciudadanos se desplacen por la carretera Al Rashid hacia un enclave humanitario en Al Mauasi. Sin embargo, las contradicciones son evidentes, dado que esta zona también ha sido víctima de ataques aéreos, generando desconfianza entre la población que enfrenta una crisis humanitaria sin precedentes.

El portavoz militar también habilitó un número telefónico para que los gazatíes pudieran reportar cualquier obstáculo que impidiera su evacuación, poniendo en foco la creciente presión sobre los civiles en un momento en que la ofensiva israelí en el norte de Gaza continúa causando devastación y numerosas bajas.

Informes de la Protección Civil local indicaron que varios ataques aéreos durante la mañana han dado lugar a la desaparición de al menos 25 personas, atrapadas bajo los escombros de un edificio destruido. Esta tragedia se suma a la ya alarmante cifra de más de 64.500 palestinos muertos y más de 163.000 heridos desde el inicio de la ofensiva, según las autoridades controladas por Hamás.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, también ha exhortado a la población a abandonar Gaza, justificando la destrucción de edificios altos al afirmar que albergaban infraestructura relacionada con Hamás, un argumento que ha sido rechazado por el propio grupo. En este contexto, las voces críticas a las acciones del Ejército van en aumento, en medio de un clamor internacional por la defensa de los derechos humanos en el enclave.