En Madrid, el 10 de septiembre, el juez Ismael Moreno, encargado del 'caso Koldo' en la Audiencia Nacional, ha dado un paso significativo al ordenar la recopilación de mensajes de WhatsApp entre Jésica Rodríguez, antigua pareja de José Luis Ábalos, y quien fue su superior en Tragsatec. Esta acción surge en el contexto de acusaciones sobre una posible contratación irregular en la que Rodríguez, supuestamente, no desempeñaba funciones reales, sino que recibía un salario gracias a la influencia del entonces ministro de Transportes.

En un documento legal al que ha tenido acceso Europa Press, el magistrado ha citado a Virginia Barbancho, la exjefa de Rodríguez, para que comparezca el 29 de septiembre a las 10:00 horas. El objetivo de esta comparecencia es realizar un volcado de los mensajes intercambiados por ambas en la plataforma de mensajería, como parte de las indagaciones del caso.

Esta decisión por parte del juez responde a una solicitud de la Fiscalía Anticorrupción, que se activó tras el testimonio de Barbancho el 17 de julio. En su declaración, la exjefa mostró preocupación por la posible irregularidad en la contratación de Rodríguez en Tragsatec, así como en Ineco, señalando la influencia de Ábalos y las acciones de un exasesor del ministerio que le da nombre a la causa.

Fuentes legales revelaron a Europa Press que Barbancho, quien era responsable del proyecto relacionado con Rodríguez en Tragsatec, había identificado irregularidades y comunicó estas inquietudes a sus superiores. Sin embargo, desde la Presidencia de Adif, bajo el liderazgo de Isabel Pardo de Vera, señalada como imputada, le solicitaron que cesara sus indagaciones, aludiendo a que Rodríguez era tarada como "sobrina del ministro".

Barbancho relató que Ignacio Zaldívar, director de Gestión Administrativa en Adif, fue quien originalmente le instó a no continuar con su cuestionamiento sobre Rodríguez, indicando que la orden provenía de la alta dirección. Después de esta advertencia, Barbancho llevó el mensaje a sus superiores en Tragsatec, quienes, tras evaluar la situación durante una semana, reiteraron que debía dejar de “acosar” a la expareja del ministro.

En sus declaraciones, Barbancho también mencionó que conserva en su teléfono los mensajes que intercambió con Rodríguez, mensajes que la Audiencia Nacional ahora busca recuperar como parte de la investigación en curso.