La situación en Sudán se vuelve cada vez más crítica. Los enfrentamientos entre el Ejército de Sudán y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) han ocasionado graves consecuencias en la ya grave crisis humanitaria del país, generando el desplazamiento de más de 220.000 refugiados. Esta lucha de poder se encaja en un proceso de transición que ha enfrentado numerosos obstáculos desde 2019, incluido un golpe de Estado en 2021 liderado por Al Burhan, quien derrocó al primer ministro Hamdok, un paro político que se manifestó en diciembre de 2022 y desde entonces en unos combates que han dejado más de 700 muertos.
Según informes de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), alrededor de 15,8 millones de personas necesitan ayuda humanitaria en Sudán, mientras que la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) señala que más de 418.000 personas se desplazaron durante 2022 debido al conflicto y los desastres naturales. Para hacer frente a esta crisis, la ONU y sus socios lanzaron el Plan de Ayuda Humanitaria para 2023, que requería aproximadamente 1.585 millones de euros. Sin embargo, la guerra ha llevado a la revisión del plan, que ahora solicita unos 2.765 millones de euros.
La mayoría de los refugiados llegaron a Egipto y Chad, países que ya enfrentan graves crisis humanitarias, lo que ha hecho que la llegada de refugiados agudice la situación de estas regiones. Además, muchos refugiados fueron forzados a volver a sus países de origen, tanto si son sudaneses como de otras regiones, como Sudán del Sur, República Centroafricana (RCA) y Etiopía. La representante del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en RCA, Meritxell Relaño, ha manifestado en una entrevista para Europa Press que la mayoría de los refugiados llegaron a una zona que ya estaba en "emergencia humanitaria". Añadió que la mayoría de los refugiados son mujeres y niños que necesitan ayuda médica, principalmente debido a la desnutrición, entre otros problemas.
Actualmente, la situación en RCA es muy complicada, con unas altas tasas de malnutrición y un alto riesgo de cólera. La coordinación de esfuerzos de la ONU, las ONG y las autoridades ha permitido al país avanzar, pero aún se necesitan enormes inversiones para hacer frente a esta crisis humanitaria. Además, es necesario mantener la paz, ya que sin ella, el desarrollo seguirá siendo inalcanzable.
Tags:
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.